viernes, 21 de enero de 2011

Sistema Cardiovascular

SISTEMA CARDIOVASCULAR
El estudio del sistema cardiovascular es de gran importancia, no sólo porque realiza en el organismo una función vital, sino también porque las enfermedades cardiovasculares constituyen en el adulto la primera causa de muerte, de ahí la necesidad de profundizar en el estudio de las estructuras que lo integran.
El sistema cardiovascular (SCV) está constituido por órganos tubulares: el corazón y los vasos sanguíneos (arterias, capilares y venas), estos últimos son de variada constitución histológica y de diferentes calibres y funciones. Es por ello que podemos establecer su clasificación aunque el estudiante debe tener en cuenta que en el sistema cardiovascular existen formas transicionales entre los vasos sanguíneos, por lo cual no debemos establecer estrictamente estos criterios de clasificación.
El sistema cardiovascular es el encargado de distribuir la sangre en todo el organismo. De ella y a través del líquido tisular que se forma en los capilares es que las células obtienen los nutrientes, el oxígeno y otras sustancias necesarias para el metabolismo celular. En su trayectoria, la sangre recoge a su vez los productos de desecho del metabolismo y estos son eliminados por los órganos de excreción. Por tanto podemos decir que la principal función del sistema cardiovascular estriba en mantener la cantidad y calidad del líquido tisular.
PLAN ESTRUCTURAL GENERAL
El corazón y los vasos sanguíneos muestran un plan estructural general representado por tres capas o túnicas concéntricas: una capa interna, una media y otra externa. Los requerimientos biofísicos y metabólicos en las diferentes partes del sistema difieren, por lo que en cada una de las partes del mismo, existen características relacionadas con la función que realizan, lo que modifican el plan estructural general.
La descripción de la organización y de los componentes que integran las capas o túnicas del sistema, lo haremos partiendo de la capa más interna (íntima) que está contigua a la luz del vaso y en contacto con la sangre.
Interna
A esta capa se le denomina endocardio en el corazón, e íntima en los vasos sanguíneos.
Por su especial constitución y función se plantea que es la unidad o parte metabólica del
vaso; en ella se distinguen:
1. Endotelio, integrado por células endoteliales que tapizan la luz del vaso que actúan a modo de barrera. El corazón y la mayor parte de los vasos sanguíneos de los tejidos somáticos (arterias, arteriolas, capilares, vénulas y venas), muestran un endotelio continúo, los capilares viscerales presentan fenestras en su pared. En los órganos donde el intercambio transcelular es intenso, como ocurre en el hígado, el bazo y la médula ósea, el endotelio es discontinuo, sitio por donde pasan las macromoléculas. El endotelio descansa sobre una membrana basal que varía en grosor y continuidad.
2. Subendotelio, constituido por tejido conjuntivo donde se localizan fibras colágenas, fibroblastos, células cebadas y elementos del sistema de macrófagos; estos últimos actúan renovando los elementos caducos de esta capa interna.
ELEMENTOS CONSTITUYENTES
CORAZÓN
Es básicamente un segmento del sistema cardiovascular altamente especializado en propulsar la sangre, compuesto por cuatro cavidades: las aurículas o atrios y los ventrículos, separados por un tabique intermedio y dos orificios con válvulas, cuyas paredes están constituidas por el músculo cardíaco, capaz de realizar contracciones rítmicas espontáneas que proyectan la sangre hacia los vasos sanguíneos. Sus paredes, según expresamos anteriormente, se encuentran constituidas por tres túnicas: una interna o endocardio, una media o miocardio y una externa o epicardio.
Endocardio
El endocardio reviste las cavidades, las válvulas y las cuerdas tendinosas de inserción de los músculos papilares cardíacos. Como puede apreciarse en la figura 10.2 está constituido por el endotelio, que "descansa" sobre una membrana basal que lo separa del subendotelio de tejido conjuntivo laxo y que en la medida que se aproxima al miocardio se hace más denso y rico en fibras elásticas y colágenas, constituyendo la parte más profunda del endocardio o subendocardio, donde se pueden apreciar vasos sanguíneos, nervios, algunas células adiposas y parte del sistema de conducción de impulsos cardíacos (fibras de Purkinje). El tejido conjuntivo de esta capa se continúa con el perimisio del miocardio.
Válvulas cardíacas
Estas estructuras están constituidas por un repliegue del endocardio y un núcleo de tejido conjuntivo denso que se continúa con el tejido conjuntivo de los anillos fibrosos. Las válvulas podemos encontrarlas en los orificios auriculoventriculares (tricúspide y mitral) y en los orificios de salida de las arterias aorta y pulmonar (válvulas semilunares). Las válvulas están formadas por tres hojuelas en las semilunares y tricúspide y por dos en la mitral.
En cada hojuela el núcleo central fibroso forma un engrosamiento en el borde libre, denominado nódulo de Arancio. Las válvulas están conectadas a los músculos papilares mediante las cuerdas tendinosas o fibrosas que sirven para estirar las válvulas e impedir su eversión al contraerse los ventrículos.
Miocardio
El miocardio o capa media del corazón contiene principalmente tres tipos de estructuras: el miocardio propiamente dicho, el sistema conductor de impulsos y el esqueleto cardíaco.
El miocardio es la capa más gruesa del corazón, su espesor es mayor en los ventrículos que en las aurículas, sobre todo en el ventrículo izquierdo. Su constitución corresponde a a que hemos estudiado al considerar el tejido muscular estriado cardíaco y forman parte el tejido conjuntivo, grasa y numerosos capilares para satisfacer sus requerimientos energéticos.
El miocardio, está organizado en capas y haces de fibras de un patrón complejo.
Sistema de conducción de impulsos
Está constituido por fibras musculares cardíacas modificadas, ya que se especializan no en la contractilidad, sino en la más rápida conducción de impulsos. En los mamíferos, el miocardio posee este sistema para iniciar y conducir rítmicamente los impulsos electroquímicos que generan la contracción coordinada y la relajación de las cuatro cámaras cardíacas (ventrículos y aurículas). Este sistema conductor está representado por el nodo senoauricular, el nodo aurículoventricular y el haz de His. El nodo senoauricular está representado por una masa pequeña en la aurícula derecha, cerca del orificio de la vena cava superior. Desde este marcapaso, los impulsos se inician y diseminan a través del músculo cardíaco a una velocidad de 1 m/s; de esta forma la onda de despolarización es conducida al nodo aurículoventricular, localizado en la pared interna de la aurícula derecha.
Su baja conducción produce un retraso de 0.08-0.12 s. durante los cuales se completa la contracción auricular. Los impulsos pasan rápidamente (4-5 m/s) al haz aurículoventricular (haz de His), localizado en el tabique interventricular que da una rama a cada ventrículo.
Las fibras musculares modificadas que constituyen este sistema son de tres tipos: nodales, de Purkinje y de transición, de acuerdo a su localización y características histológicas, ya sea en los nodos senoauricular o aurículoventricular, el haz de His, especialmente en sus ramificaciones en cada ventrículo, en que penetran hasta el miocardio donde terminan, en las fibras musculares cardíacas típicas o corrientes mediante las fibras de transición.
Esqueleto cardiaco
Es el sistema central de sostén y está formado por tejido conjuntivo fibroso denso, en el que se insertan los músculos y válvulas cardiacas. Consta de tres elementos: tabique membranoso, trígono fibroso y anillos fibrosos (fig. 10.3b).
El tabique membranoso es la porción fibrosa del tabique interventricular. El trígono fibroso es una masa de tejido fibroso entre orificios arteriales y conductos auriculoventriculares y por último, los anillos fibrosos del esqueleto cardíaco rodean los orígenes de las arterias aorta y pulmonar, así como de los conductos auriculoventriculares.
Epicardio
El pericardio es la capa serosa que recubre al corazón y está constituida por dos hojas, visceral y parietal, entre las cuales se encuentra una cavidad que contiene un líquido para facilitar el deslizamiento cardíaco en el mediastino durante las contracciones. Este espacio está revestido por células mesoteliales. Al pericardio visceral se le conoce también como epicardio. En él se distinguen dos capas: la externa, localizada por dentro de las células mesoteliales y constituida por fibras elásticas y la interna, subepicardio, que está en relación con el miocardio y está constituida por tejido conjuntivo laxo con abundantes vasos sanguíneos y linfáticos, nervios y tejido adiposo.
Vasos sanguíneos
El corazón recibe sangre de las arterias coronarias y el drenaje está a cargo de las venas
cardíacas que desembocan en el seno coronario o en las aurículas.
Arterias
Como vimos en la clasificación, hay tres tipos principales de arterias, aunque todas conducen sangre, cada tipo de arteria ejecuta funciones específicas e importantes para la cual se adapta su estructura histológica.
Por ello se dividen en:
1) Arterias de gran calibre o elásticas;
2) Arterias de mediano o pequeño calibre, musculares o de distribución y
3) Arteriolas
Aunque debemos señalar que salvo algunos casos típicos podemos encontrar elementos transicionales en la estructura histológica de las arterias.
La íntima consta de un revestimiento endotelial, un subendotelio y de la membrana elástica interna; esta última, constituida por una condensación de fibras elásticas.
La media presenta músculo liso dispuesto es espiral, fibras elásticas y colágenas en proporción variable, y la adventicia está constituida por tejido conjuntivo principalmente.
Arterias elásticas
A estos vasos pertenecen las arterias de gran calibre: aorta y pulmonar, que reciben y
conducen sangre a altas presiones.
Arterias musculares
El componente más abundante de este tipo de arteria es el tejido muscular y su diámetro
es variable, desde 0.4-1mm
Las arterias musculares al aumentar de calibre aumentan sus elementos elásticos y se
convierten en las arterias músculo elásticas.
Arteriolas
A este tipo pertenecen las arterias musculares con un diámetro de 100μm o menos
Capilares sanguíneos
Los capilares (capix, cabello) son tubos endoteliales muy finos, de paredes delgadas que se anastomosan y cuya función es la de realizar el intercambio metabólico entre la sangre y los tejidos. Estos pueden disponerse en diferentes formas, según los órganos en los que se encuentren, por lo cual aparecen formando redes, haces y glomérulos.
El diámetro de los capilares sanguíneos varía de 6-8 μm y la cantidad de ellos en un órgano está relacionada con la función de dicho órgano. En el miocardio la densidad de capilares por mm2 es de 2 000, mientras en el tejido conjuntivo cutáneo es de 50.
En el hombre, el área total superficial se ha estimado en 100 m2: 60 para los capilares sistémicos y 40 para los pulmonares.
Venas
Las propiedades estructurales de la pared de las venas dependen también de las condiciones hemodinámicas. La baja presión en ellas y la velocidad disminuida con que circula la sangre, determinan el débil desarrollo de los elementos musculares en las venas.
De la misma forma, el desarrollo muscular es desigual y depende de que la sangre circule bajo la acción de la gravedad o en contra de ella. Todo esto determina diferencias estructurales.
Las venas se clasifican en dependencia del calibre del vaso, en: venilla o vénulas, venas de pequeño, mediano y gran calibre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario